miércoles, 19 de octubre de 2011

La Nelly era una exquisita bailarina clásica de chiquita...



Tan buena era, que con apenas seis o siete añitos: protagonizo en el Cine Teatro Catamarca, como primera bailarina, El lago de los cisnes... o el Cascanueces, no recuerdo bien... lo que si recuerdo, era como la aplaudieron de pie, su tutu blanco, sus zapatillas de punta y su blusa de tafeta verde... y la estuve recordando al ver como su rostro: era tan parecido al de la maravillosa Isadora Duncan.
Yo la admire aquel día, ¡era tan bella y a la vez tan pequeñita y con tanta personalidad!
Hace unos días atras, la palomita, al ver que le había cambiado de lugar la comida, al gatito de Jose, llamado Domino: porque su carita es mitad negra y mitad blanca, me sorprendió, volando por debajo de la pergola como esta otra palomita, que me recuerda a Nelly cada vez que la veo y al Espíritu Santo que seguramente la guió hacia la Luz que no tiene fin...
La cuestión es, que la palomita parecía que iba a entrar, por la puerta a mi casa pero (inteligente como ninguna) con su piquito golpeo uno de los caños de la pergola y así doblo sin necesidad de asentarse en el suelo (precaución esta: que seguramente tomo, para evitar la corrida y los ladridos de mi weimaraner)

OOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOMMMMMMMMMMMMMMMMMMMM

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