sábado, 17 de noviembre de 2012

-La madrina: ¡estiro la pata!... ¡la madrina estiro la pata!- decia a quien quisiera oirla mi suegra...

La madrina en cuestión era Ana Rivero Gonzalez y acababa de fallecer a los ciento dos años y tres meses de edad en su casa esquina de calle Corro y 27 de abril en la ciudad de Córdoba y mi suegra con cuatro añitos de edad   : paraba a quien quisiera escucharla en la vereda para darle aquella extraña y desconcertante noticia que completaba de algún modo el desamparo y el despojo de tantos bienes que decían en su familia haber tenido y del que habían sido objeto desde entonces...
Primero su padre don Pablo Leonidas Olmos fallecido en 1922, (el que solo tenia un hermano anterior a el, que había muerto de bebe y se llamaba Juan) luego la madrina de su mama... aquella mujer que había sido por años la novia del general Paz.
_¡Ah! entonces ella era novia del manco Paz, dije en voz alta- y mi marido que no entiende mucho de historia me corrigió:
-¡No! ese es otro... este es el General de la Avenida General Paz...-no quise contradecirlo... pero es el mismo, basta entrar en Wikipedia a su biografía...y comprobarlo.
El asunto es que la Elba (única hermana de mi suegra) conservaba entre sus joyas unos anillos y cruces con piedras negras que le había regalado el General a la madrina... y me las había enseñado con cierto rencor contándole que a la madrina de su mama en el lecho de su muerte le habían hecho donar muchísimos bienes a la Iglesia... mientras que a su mama doña Carmen Vilta Ferreyra de Olmos solo le habían dejado una casa a mitad de cuadra (en la calle Corro 54) de aquella espaciosa y llena de arboles frutales al fondo residencia del matrimonio de sus padres, y casa esquina adonde habían nacido las dos hermanas Blanca y Elba y fallecido primero su padre y luego la madrina que había criado de pequeña a doña Carmen.
Hasta el predio que ahora ocupa el Paseo Sobremonte (frente a la Municipalidad y los Tribunales de Córdoba  era de la madrina de mi mama... pero vinieron estos picaros y a ultimo momento la hicieron firmar...
La cuestión es que mi suegra y su hermana sentían desde entonces gran resentimiento hacia esos villanos "los curas" que se habían quedado con todo.
-Tanto tienes...TANTO VALES. Lo resumía, con cierta tristeza la abuelita de mi marido, Carmen...
Carmen había sido la hija que nunca tuvo Ana Rivero Gonzalez.
Ella le había sido dada en custodia el día que falleció su mama de apellido Ferreyra (mi suegra detestaba... y aun no consigo saber bien porque a esta familia...), mientras que Vilta al parecer habia criado a su otra hija de nombre Carolina con la que perdieron todo contacto (alguna vez Marta la hija de Elba diria que era a causa de su mal comportamiento) pero de ella solo se (por Blanca) que se habia casado con alguien que tenia una imprenta y que tuvo varios hijos/as y que se fueron a vivir lejos de Cordoba.
-No! los del palacio Ferreyra no son nada mio-dice indignada Blanca...(aunque Marta, la hija de Elba dice que si) serán parientes de los Festini...
¿Y esto que tiene que ver con la Cherry? dirán ustedes...
Mi mama cuando la conoció quedo encantada con doña Carmen... y quería ponerme de novia con Jose su nieto mimado.
La Nelly siempre estaba compitiendo conmigo, ya sea por el amor de mi papa o de mi mama. Ella quería ser hija única... y se sentia "la negrita" de la familia.
Así que: -¡Ebebebe! (como me diría luego en son de burlas) ella se colo (-Como vos no estabas Anita!, la lleve a ella...)en el viaje a Sumalao adonde vivía pues alquilaban una casa mis suegros (el había sido nombrado Juez de la Corte) y pudo conocer a Doña Carmen... justo el año antes de que muriera.
En Wikipedia puede leerse sobre el Paseo lo que sigue:

Juicio histórico sobre la huida de Sobremonte

¿Ves aquel bulto lejano que se pierde atrás del monte?
Es la carroza del miedo
con el virrey Sobremonte.
Cuarteta producto del ingenio popular porteño que comenzó a circular luego de la Reconquista
Al primer cañonazo de los valientes,
disparó Sobremonte con sus parientes.
Versos de la época
Sobremonte sería recordado por los porteños como un funcionario inepto y cobarde. Sin embargo hay historiadores que lo han reivindicado: el virrey estaba al tanto de la existencia de grupos independentistas en Buenos Aires, también era consciente de la vulnerabilidad del Río de la Plata, ya que en numerosas ocasiones había solicitado refuerzos a España. La defensa de la capital no fue feliz, pero (según esos historiadores) no huyó por cobardía, sino por salvar el virreinato aunque cayera la capital. Debe tenerse en cuenta además, que los virreyes tenían terminantes órdenes de no dejarse tomar prisioneros bajo ninguna circunstancia.8 La acusación más fuerte fue la de haber querido robarse el tesoro real,9 en lugar de intentar salvarlo del enemigo, que había atacado la ciudad justamente para capturar ese tesoro.
En cierto sentido, Sobremonte tuvo mala suerte, mientras que sus detractores fueron muy afortunados, empezando por Liniers y siguiendo por los que después liderarían la Revolución de Mayo. La historia lo ha condenado por su fracaso militar y por haber preferido apoyarse en el interior antes que en Buenos Aires, confundiendo la historia Argentina con la de su capital. Así, mientras en la provincia de Córdoba se lo recuerda dándole su nombre a calles, paseos y hasta a un departamento de dicha provincia, no existe en Buenos Aires lugar alguno que lo homenajee.
Algunos historiadores como Enrique de Gandía o Rafael Garzón consideran que el descrédito sufrido por Sobremonte podría haber respondido a conspiraciones de logias masónicas de inspiración británica que buscaban propiciar la independencia. Como paso previo a una posible revolución, se habría procurado generar el mayor descrédito sobre el virrey: su retirada a Córdoba debía presentarse a la población como una fuga, y la formación de un ejército en Córdoba de 2.950 hombres debía olvidarse, así como también el papel de españoles como Álzaga en la organización antibritánica. Eso facilitaría impedir que el virrey retomara el cargo, y poder reemplazarlo con un dirigente no peninsular y, en lo posible, de apego popular. El beneficiario de dicho plan habría sido entonces Santiago de Liniers. El fracaso de dicho plan habría radicado en el hecho de que Liniers jamás se proclamó revolucionario ni independentista, manteniéndose fiel a la monarquía española hasta el final; y a la posterior alianza británica con España durante las guerras napoleónicas.10
En otro archivo de internet se dice que dicho Paseo es:
Un paseo con mucha historia, ya que este predio fue mandado a construir por el virrey Sobremonte allá por el año 1785.
Conocido originalmente con el nombre de “Paseo de las alamedas”, allí se reservaba el agua necesaria para el aprovisionamiento de la ciudad.
En 1957 fue remodelado de acuerdo al proyecto del arquitecto Carlos David, que situó en el centro neurálgico una hermosa fuente rodeada de árboles que dan marco al Palacio de Justicia, que con su estilo clásico fue construido en el año 1936.
En su interior se guardan importantes obras de arte, y se encuentran los restos de Dalmacio Vélez Sarsfield.




El Paseo Sobremonte. Opinión de “La Nación”. Apuntamos estas reflexiones a fin de que se tome en su verdadero sentido nuestra indicación sobre la conveniencia de variar el hombre del parque Sobremonte de Córdoba.
Tal nombre recuerda, como se sabe, su actuación como gobernador de la provincia. Ha permanecido sin alteración desde hace un siglo a pesar de la condenación unánime con que todos los historiadores argentinos han fustigado su actuación como virrey, su debilidad ante el peligro de las invasiones inglesas.
Parece, entretanto, discutible, por lo menos, que se perpetúe de tal modo la memoria de un gobernante que no ha prestado ningún servicio a la causa nacional, en tanto que carecen de análogos homenajes hombre como Vértiz, reformador de la ciudad, o Liniers, organizador de la defensa. Ya que se decretan tantos cambios inútiles e injustificados, bien podrían las autoridades correspondientes cambiar para el centenario el del parque Sobremonte, aunque conviene cuidar de que no se le imponga con tal motivo una designación que parezca dentro de un siglo aun más injustificada que presente.  (Publicado por "La Voz del Interior", en mayo de 1910)

La Inteligencia es siempre Inteligente...y viene de antes de La memoria de Giordano Bruno... La Inteligencia es Inteligente y se une Internacionalmente para señalar y recordar, para no perder la memoria de las cosas: acaso Sobremonte ¿no hace referencia a el Uritorco?


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