martes, 7 de abril de 2015

La Mamy y su Pichichus...y los versos que le recitaba, mientras lo acariciaba...

Mi mama tenia un caniche al que, sentada en un sillon que tenia en la cocina, le corría el flequillito que le cubria los ojitos  y le decia:¿ tu no sabes que todas las madres pueden leer en los ojos de sus hijos como el niño en su cartilla?
Era un dialogo tan bonito entre los dos que creo que se me llenaban los ojos de lagrimas de verlos...
Aquí los versos completos de Olegario Andrade:
El Consejo Maternal
Ven para acá, me dijo dulcemente
Mi madre cierto día.
Aun parece que escucho en el ambiente
De su voz la dulce melodía.
Ven y dime que causas tan extrañas
te arrancan esa lágrima, hijo mío,
que cuelga de tus trémulas pestañas
como gota cuajada de rocío.

Tu tienes una pena y me la ocultas;
¿ No sabes que la madre más sencilla
sabe leer en el alma de sus hijos
como tú en la cartilla ?

¿ Quieres que te adivine lo que sientes?,
ven para acá pilluelo,
que con un par de besos en la frente
disiparé las nubes de tu cielo.

Yo prorrumpí a llorar...nada, le dije,
La causa de mis lagrimas ignoro,
Pero de vez en cuando se me oprime
El corazón, y lloro....

Ella inclino la frente pensativa,
Se turbó su pupila,
Y enjugando sus ojos y los míos
Me dijo más tranquila;

Llama siempre a tu madre cuando sufras,
que vendrá, muerta o viva,
si esta en el mundo, a compartir tus penas,
y si no a consolarte desde arriba.

Y lo hago así cuando la suerte ruda,
Como hoy, perturba de mi hogar la calma,
Invoco el nombre de mi madre amada,
Y entonces siento que se ensancha el alma.

Nunca unos versos tan hermosos para recordarte mama...
O estos otros que me hacen recordarte dándole de mamar a tus gorditos en la reposera, bajo la luna llena perfumada con la madreselva que coronaba aquel patio provinciano...

La Gabriela Mistral que el google homenajea hoy...yo te homenajeo también porque ayer entre de casualidad a los borradores de entradas que tengo en este blog...y te encontré ¡mamita querida!y me lleno de alegría tu sonrisa y ese pichichus ¡ tan querido !

MECIENDO
El mar sus millares de olas
mece, divino.
Oyendo a los mares amantes,
mezo a mi niño.

El viento errabundo en la noche
mece los trigos.
Oyendo a los vientos amantes,
mezo a mi niño.

Dios Padre sus miles de mundos
mece sin ruido.
Sintiendo su mano en la sombra
mezo a mi niño.
Gabriela Mistral

Arrorro mi niño-nos cantabas en aquel patio mama...
arrorrro mi Sol...
arrorro pedazo de mi corazon...

Y a  mi me parecía tan fácil aquello, tan natural...que volviendo hacia atras lo veo...y me digo:
Allí estaba: ¡la Vida ese gran Milagro!

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