viernes, 12 de agosto de 2016

Solo queríamos compartir la Libertad de amar…¿la libertad de amar!

(La mirada de mi papa en mis ojos este ultimo Plenilunio)
Esta entrada y la anterior y siguiente las habia escrito el año pasado y las tenia en borrador...(ahora decido publicarlas...tal vez las revise de nuevo)

Se me raya un cd: casi como si fuera un mensaje para mi, la cantante repite una y otra vez la frase, que escuchaba mientras hacia cama con mi bronco-neumonía recurrente de todos los años…y vuelvo a pensar en la rubia…(los imagino en el tren en los pasillos corriendo, besándose, mimándose, amándose en el camarote de ese tren ingles que después Perón hizo argentino: olvidándose el, en aquella piel suave y hermosa, y en su perfumado pelo, mientras le hace el amor, que acaba de cortarle la pierna a un cadáver de esos que apilaban y prendían fuego para que no hubiera peste en la población civil del terremoto sanjuanino, borrando aquel olor a muerte y pestilencia de su nariz en aquel rostro, en la dulzura de esos besos que le regala su boca, en su cabello: saltando en el abismo anochecido de sus ojos, borrando todo el horror visto en aquel cementerio, sintiéndose vivo, mas vivo que nunca…creando vida.) como si ELLA ME PIDIERA QUE SIGUIERA CONTANDO SU / NUESTRA HISTORIA…
-¿Qué significaba aquella extraña frase?-me pregunto la nieta del tío José…-¿Qué había querido significar con aquello mi papa, enviándole su foto de abogado recién recibido ¿al tío José?
-Tarzan de los monos (mi papa)… estaba como vino al mundo y quería que José lo ayudara – Claudia León: eso significaba.
José su hermano mayor le había prometido (si se recibía de farmacéutico) que le daría auxilio si quería poner una Farmacia…
(La familia de su esposa era dueña de una en Jujuy)…por eso cuando se recibió (y gracias a Dios, no de farmacéutico)…le envió una carta… recordando su generosa oferta…que a la fecha ya no estaba disponible…los tiempos habían cambiado…ya no podía ayudarlo).
José, posiblemente buscando ayuda, después de la muerte (del abuelo José cuyo negocio EL TORITO quebro en1930, y habia recibido una golpiza de unos espiritus feroces: o sea de su papa), había partido a Jujuy tras los pasos de aquel abuelito (tan acaudalado), padre de su mama que había sido asesinado en el norte de argentina (según mi papa: el tío José decía que quería ser payaso y recorrer el mundo en un circo)
El tío José era de un sentido del humor increíble (después contare de sus bromas).
Sus hermanas lo adoraban en especial la tía Cuca.
-Mira Anita, ¡no me hagas hablar!... ¡mejor no me hagas hablar!...de lo que el le hizo: a su mama-me reto, muy enojada (1976: yo comenzaba…o intentaba estudiar abogacia en una Facultad que acababa de ser destruida, una de sus paredes, por una bomba ) cuando le contaba lo que decía mi papa ¿criticandolo o de algun modo disculpandose a si mismo por haber hecho lo mismo? , de que el tío se había ido lejos (después que el abuelito había fallecido) y que la había dejado sola a la abuelita Isabel.
Que no se quede callado quien quiera vivir feliz…-decía una canción folklórica muy conocida, mi familia esta hecha de muchos silencios…son tantos los silencios de mi papa: ¿tantos! Que terminaron por matarlo de tristeza.
-Vos mira para adelante Anita…mira para adelante…-cuando vio como desaparecían personas después de la muerte de Perón.
-Juan yo no quiero saber si sos un Duarte…-yo no voy a quedarme callada y a borrar todo esto con mi silencio-para mi es mas que evidente que lo sos…
Yo quiero saber si sos un Acosta Gómez.
Si lo que le hizo mi papa a la abuelita era esto…
Si lo que le robo la enfermera de Evita por orden de ella al general…eran los papeles de aquella herencia de los Gómez al sur de Brasil (que vi: en La Voz del Interior: el juicio por la herencia de tierras que eran casi todo un estado al sur de Brasil)… mi abuelita era la mayor de las hermanas mujeres que perdieron a su mama por la fiebre amarilla y ella ayudo a criar a su hermanitos/as a tan tierna edad. ¿Tan viejita y arrugada!
Los nietos que debían nacer para que no se perdiera el apellido Acosta…
Los nietos de la abuelita Isabel, que mi mama peleaba a mi papa (YO VOY A TENER TODOS LOS HIJOS QUE DIOS QUIERA DARME-decía Nélida) que quería abortarlos, porque temía que ella con aquellos partos pudiera perder su vida.
-Después de recibirme de abogado, a mi Anita, personalmente a mí: no me pasó nada.
Era ella la que tenía hijos, y yo deje de ser yo para ser ellos…
Yo ya no era yo: sino la Susy, la Diana, la Cherry…el Brique…
El amor no es un sentimiento, -pienso recordando cuando me contaba aquello-es una decisión. Yo decido amar al otro y entregarme… y me olvido de mi mismo.
Gracias papa, por haber/nos amado tanto.

                                                                                                          



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