Mi mejor maestra.
Mi querida mama.
Doña Nelida Fedora Albarracin de Acosta
La que daba de mamar a sus hijos en patio de ladrillos, perfume a madreselvas... esas noches calurosas de luna llena y acunaba cantando: Arrorro mi niño...arrorro mi soooollll!
Arrorro pedazo de mi corazón.
La que me enseño aquellos versos de Gabriela Mistral:
El mar sus millares de olas
mece, divino.
Oyendo a los mares amantes,
mezo a mi niño.
El viento errabundo en la noche
mece los trigos.
Oyendo a los vientos amantes,
mezo a mi niño.
Dios Padre sus miles de mundos
mece sin ruido.
mece, divino.
mezo a mi niño.
El viento errabundo en la noche
mece los trigos.
Oyendo a los vientos amantes,
mezo a mi niño.
Dios Padre sus miles de mundos
mece sin ruido.
La que me compro el camisón porque era parte del ajuar que creía pronto iba a usar su nena cuando se casara y tuviera familia!
Tanto tiempo...pero al mismo tiempo tan poco tiempo.
Sintiendo su mano en la sombra
Sintiendo su mano en la sombra
mezo a mi niño.
¿quien fue el que dijo... la mano que mece la cuna es la mano que mece al mundo?
Este tipo de amor filial, tan profundo, solo lo puede profesar una madre. Benditas sean todas ellas.
ResponderEliminarLas Malvinas Argentinas son una madre tierra que acunó a miles de argentinitos adolescentes, que fueron a morir, en su defensa, por ella.