Un vasito de vino tinto... de un vinito tres cuarto, que tomamos con mi hermana Diana... cuando vino a festejarme: el cumpleaños... todo lo que sobro, pero suficiente para preparar la receta, que tanto le gusto a mi marido y que aprendí vía mi hermana mayor Susana. La que fue a su vez, enseñada por mi abuelita: doña Rosario Sierra de Albarracin, oriunda de Puerto Serrano, localidad ,que si mal no recuerdo: queda en Cadiz o cerca de ella al sur de España.
Se llama pestiño a toda aquella pastelería de origen moro bien frita y bien regada con almíbar.
Lo sencillo siempre es rico y nada mas fácil de preparar. Se necesita una taza de vino tinto calentada hasta casi hervir a la que abriendo en el medio en corona se le incorpora harina común (yo prefiero hacer como Chichita Derquiaga usar una bolsita de plástico adonde pongo harina ; mas o menos dos tazas o lo que pida el vino para formar la masa tipo empanada... bien calentita que se amasa mas fácil así en la bolsita y no se ensucian tanto las manos) con un palo de amasar se ofla la masa y deja del grosor de la masa para empanadas... se cortan círculos del tamaño de una copita de las de anís a los que se incorpora una tirita de dulce de membrillo o batata si lo prefieren (cualquier dulce que venga en pan... también los hay de zanahoria) y se hacen tubitos (como los cubanitos) a los que se fríe en aceite bien caliente. Y luego se colocan en una fuente a la que se incorpora almíbar... ¡Y a comer!
Próximamente (cuando encuentre las fotos del vinito y los pestiños que hice después de mi cumpleaños: las incorporo al blog)
Felicitaciones sobrino por el record batido a ti y a todo tu equipo: ¡me hubiera gustado saltar con ustedes!... pero eso hubiera sido algo asi como: ¿¿¿a la vejez: acné otra vez!!!!
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